y la complacencia, ¿qué?

El impacto de una idea no es cuánta aceptación tiene ésta en las personas, sino cuánto es el tiempo que durará la aplicación. Es fundamental el argumento para sostener a la pobre. En la razón se encuentra el uso y el abuso. Sin lugar a dudas, es importante y significativo dudar y preguntarse si las premisas que uno tiene en la vida son coherentes y consecuentes. Por otro lado, el ser humano tiende a engañarse a sí mismo: en la complacencia se encuentra un vicio de mansa aceptación del medio que le toca vivir. Acepta todo convencido que todo saldrá bien. Sin embargo, y como dice Camilo José Cela "el hombre se presenta con los pies desnudos ante dios" (esta frase representa una idea que no es necesariamente de quien escribe). Cada uno verá las explicaciones que se da a sí mismo, pero cuidado con el engaño, mira que el hombre cae en descalificaciones sin base.
Aceptada por la generalidad de los seres humanos - en este caso la complacencia es de los chilenos- la idea sistémica obliga a creer que existe una salida. ¡Profunda ilusión de un ideal que se muere en la calle! De por sí lamentable, se cae en vicios lógicos, sociales, culturales y se acepta sin remordimientos lo que la conciencia general dicta que está bien. Esto no significa mover la cabeza afirmativamente y quedarse en un estado de quietud malsano. Es pensar en consecuencia y devolver el favor, la cachetada asestada por la maldita sociedad.
no a la complacencia

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