aviso

El chofer no tiene la culpa que el pasajero vaya apurado. El pasajero no tiene la culpa que el chofer vaya apurado.

visiones del mundo

Parlamento en el aire. Oídos abiertos. Aquello que no mata te vuelve estúpido. ¿los ojos hacia dónde? Fija la mirada sobre el hombro aclarando un parpadeo y observar, hombre, la vuelta que recorre el mundo. Cada vez, al ver un edificio, piensa en las millones de piedras que, apretadas, sujetan los apartamentos. Reconoce la cantera, el maduro pie en la acera de enfrente. Es el gris y la pintura, la apuesta al conjunto. Alguna ventana que el tiempo ha enmohecido Muestra una cara amigable, de mujer vieja en soledad. No obstante, el día es tranquilo. Ya no importan los autos. Sólo un árbol creciendo en un cuadrado de tierra. ¿El resto? Por supuesto, cemento.